Como todos sabemos, en el agua encontramos disueltos el oxigeno y el dióxido de carbono. Estos dos gases son de vital importancia para los peces y plantas de acuario.
El Dióxido de Carbono
Como explicamos en el post anterior, el dióxido de carbono que hay en el agua, procede en parte del aire y de las plantas acuáticas en el proceso de la fotosíntesis, parte de este reacciona con el agua produciendo ácido carbónico y el restante se disuelve de forma libre. En el agua potable de nuestros hogares el dióxido de carbono, es eliminado de la red de suministro meticulosamente, por este motivo, debemos incorporar a las plantas abonos con CO2 . Si nuestro acuario dispone de pocas plantas, se puede producir un exceso de CO2 ya que el que producen los peces en la respiración es suficiente para saturar el agua de nuestro acuario, en este caso habría que expulsarlo, y el mejor modo es por agitación del agua.
Lo ideal es disponer de un hábitat equilibrado para nuestros peces y proveer nuestro acuario de plantas con una iluminación apropiada. En caso de no disponer de plantas vivas, es necesario incorporar en el acuario un aireador potente para compensar la perdida de oxigeno en el agua.